GANADORES DE LOS ÚLTIMOS RETOS DE POESÍA (DESDE EL 28º HASTA EL 34º INCLUSIVE)


Aquí estamos de nuevo. En este caso compartimos con vosotros los poemas que mejores resultados obtuvieron en las votaciones de los retos. Confiamos en que os gusten tanto como a nosotros al leerlos en su día.

28º RETO DE POESÍA. Ganadores Víctor y Rumpelstinsky, en un doble empate. Se pedía que tomásemos como referente poema de Julia Prilutzky Farny.



ELLOS SON LLUVIA (por Víctor González)

Lluvia fina de voces desde lejos
que viene hacia nosotros, implacable
a inundar campos resecos de silencios,
doloridos
ajados
desesperanzados.

Meteoro de la razón y la justicia
que brota desde la razón misma,
desde la misma causa que la vida,
el amor al prójimo
la solidaridad
y la justicia.

Infinitas voces, tantas verdades
que a ellas debo gratitud
y a sus maternidades
que encuentran el camino sólo en uno
y son la misma sus paternidades.

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SIN TÍTULO (por Rumpelstinsky)

Quiero tu beso anidando en mis labios
embreado en la magia del momento
monarca secreto de mi paz y
soltero de los silencios violentos.

Quiero ser ladrona de tu energía
de cada una de tus risas y alientos
quiero ser suave piel sobre tus huesos
agua salvaje de tus pensamientos.

Alegría intrusa en mi propio cuerpo
cachorrillo en el hogar de tus ojos
bendita fiebre posada en tu frente.

Leona en la sabana de tus sueños
madre protectora de tus deseos
sensual Eva convertida en serpiente.
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29º RETO DE POESÍA. Ganador Rumpelstinsky. Se pedía emular a Benedetti y tomar como referencia alguno de sus muchos poemas, bien por la temática, bien rescatando alguno de sus versos o de algunas de sus estrofas...


Silencios (por Rumpelstinsky)

Juegan cansados mis ojos
con el hipnotizador papel blanco
y se hacen sangre y luego arañazo
en mi corazón yermo
confinado a esta silla / hecha jaula
y derramo mil y una lágrimas
de impenetrable silencio
de caduco polvo de hadas.
Se derraman como leche 
blanca mancha en el papel albo
y sigo sin un solo verso / que llevarme a los labios
o que acune las almas

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30º reto de poesía. Sólo concurrió un participante en esta convocatoria, así que se le nombró Ganador. ¿Su nombre? Víctor, tomó como verso inicial uno de Pablo Neruda (resaltado en amarillo).

Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy,

de entre sombras que dibuja la cortina.
Lo hace flamígero, rotundo,
sabiendo que me gana la partida del pasado
y hasta la del futuro.

Quiero cerrar los ojos, taparme los oídos
por negar tu canto de sirena,
tu pecho de sirena.
Me sabe a sal la boca,
océano bebido de tus abisales negruras 
y caigo, caigo en un duermevela infinito.

El alba es una bomba en el teatro
iluminando la escena vacía.
Esclavo de un amor
monologuista yo solo entre las sábanas,
y el público que sale a la calle
sin saber siquiera que existe este libreto.

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31º reto de poesía. Doble empate en el primer puesto: Cittainvisibili y Víctor González. Aquí os dejamos sus amores de verano.


CRECER Y AMOR CRECER (por Víctor González).

A fuerza de pasar el trillo por la mies
fracciona y separa el grano de la paja.

Mil veranos, tú y yo
hemos venido a este pueblo perdido
a crecer juntos.

Ahora, adultos ya,
forjadas voluntades a fuerza de lo cotidiano
nos vemos diferentes,
sentimos que nos arde la piel
con sólo rozarnos,
buscamos soledades oscuras
y nos ilumina su negrura.

Los amigos hacen bromas,
nuestros padres se preocupan
y los abuelos aventan la parva
separan el grano y leen en los frutos.

Todo parecía estar escrito.
¿Y septiembre?
El mes nueve permanece en blanco
para que ambos llenemos sus páginas de besos.

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Enero (por Cittainvisibili)


Enero es verte de nuevo.

Enero es poder besarte,

Sentir tu calor: enero

Sentir tu pasión, incluso.

Enero es verano puro,

Vacación de vacaciones,

Amor de verano, dicen,

Vivir en el mundo, creo.

Enero, mi dulce enero,

volver a tus brazos quiero,

para resentir tu cuerpo,

para extrañar tus besos,

para recordar amarte,

para no olvidar quererte.

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32º reto de poesía. Ganador, El Bardo. Se pedía un poema de verso libre con cierto tono crítico y social. Nuestro compañero, rizó el rizo con un acróstico. Tarea nada fácil...


A mis sesenta y todos (por El Bardo)


Igual que el más puro diamante
Latente estaba su luz bajo
Un negro y tosco caparazón.
Suciedad que ni por un instante,
Ocultó la belleza de su corazón.
 
Cientos de razones nos gritan,
Unos señalan, otros denuncian 
Peores son los que inventan,
Ilusiones de alcantarilla
Dote generosa dicen ellas
Oscuro y depravado ricachón.
 
Tengo la culpa de encontrarte
Envuelta como estabas en harapos.

Hoy sedas envuelven tu dulce piel
En lugar de hambre yo te ofrezco:

Grana, el oro y la fama.
 ¿Acaso importa el dinero?
¿No lo hace la clase social?
Ahora me dirán que a mi edad,
Dónde saqué una jovencita 
O cómo logre sin trampas…

Que de mí, se lograse enamorar.

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33º reto de poesía. Ganador: Richard McTetis. Un poema de métrica irregular, que sin embargo, gustó a los que votamos. Tenían que intervenir en él: "abracadabra", "historias" y "medianoche".


EL PRISIONERO DEL OLVIDO (por Richard McTetis)


Nuestras historias se diluyen en mil recuerdos,
nuestra vida se desvanece bajo la sombra de un álamo viejo,
los sueños desaparecen poco a poco asesinados por el miedo.
 


Mis bolsillos se llenan de mentiras,
de falsas promesas y tristes despedidas,
recuerdo tu rostro bajo la cúpula del cielo,
recuerdo tu sonrisa congelada en el tiempo,
y con ella se congela mi vida,
estancada,
vacía,
haciendo que mis cicatrices se conviertan en mil heridas.
 


No existe ningún abracadabra que cambie esta realidad,
no hay mago sobre la chistera,
no hay cura pasajera,
ni futuros perfectos más allá.
 


La medianoche llega convertida en el suspiro de la muerte,
silenciosa,  serpenteando sobre el pavimento mojado,
 ¡Maldita esperanza asesina, maldita mala suerte!
Desperdicio mi vida rebuscando entre mis pasados,
apagando la linterna de mis futuros,
porque hace tiempo que me he rendido,

porque ahora soy el prisionero del olvido.

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34º reto de poesía. No concurrió uno de los participantes a las votaciones, y se le hubo de penalizar suprimiendo los votos que se le habían adjudicado a su poema. Así las cosas... dos fueron los que empataron en el primer puesto: Quevediano y Richard McTetis. El tema: un amor pasado o perdido.


Un verano adolescente (por Richard McTetis)


Subíamos a las rocas de la costa,
veíamos el sol a lo lejos, ya cayendo en el horizonte,
construíamos futuros inciertos
que se rompían en un instante, en un segundo.
 
Aspirábamos ese aire cálido de verano,
buscábamos sin descanso nuestras manos,
y rozábamos el cielo sin volar,
probábamos pequeños sorbos de felicidad,
que duran lo que dura un verano adolescente.
 
Vivíamos sin vendas en los ojos
 aprovechando los fugaces  amaneceres,
incendiando recuerdos y creando otros nuevos,
nuevas situaciones compartidas,
nuevos sueños y esperanzas perdidas.
 
Ahora que mis ojos no son ojos,
que mi boca ya no te siente
y mis dedos no te tocan,
ahora soy pasto de los remordimientos,
de las lágrimas ahogadas y las noches infinitas.
 
Siempre te busco,
te miro,
te hablo,
estoy contigo en mil lugares,
en mil momentos perdidos

de un pasado inalcanzable.

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EUTANASIA (por Quevediano)

 Al mirarte a los ojos descubrí que tú hora había llegado
  en el fondo de tus pupilas se adivinaba el ruin estrago.
 Al principio quise ignorarlo, para aferrarte mi lado
más la muerte a ti te arrastraba sin el mínimo reparo.
Imposible ganarle a la parca, conformándome con afrontarlo
 aliviarle la carga a tus huesos triste y maldito trabajo.
No quise abandonarte en el triste, frío y blanco dispensario
Para que no terminaras tus días sufriendo soledad y desmayo.
 Sin aliento tu cuerpo cargue, por el monte que juntos pateamos
dejándote al pie de un árbol  temblorosas mi voz y mis manos.
Despedirme de ti fue peor, que el más cruel de los hachazos.
 Tus ojos color caramelo nada me reprocharon
suplicando dejar de sufrir, por última vez me miraron,
 dejándome el corazón torcido, desnudo y quebrado.
Un brutal y cruel estruendo termino al fin el mal trago
de tu pecho atrozmente brotó  un maligno clavel encarnado.
Que tú vida acabó para siempre era hecho consumado.
 Siniestro fue el estampido del fusil asesino y amargo
 Que tu muerte la pregonase un negro cuervo graznando.
Mas que una losa le pesa a mi alma, el lamento resucitado
 de que fue mi valor y mi pena los que te ejecutaron.





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