DECIMOQUINTO RETO DE MICRORRELATOS: RESULTADOS

Es maravilloso poder disfrutar de textos de tanta calidad como los participantes en la convocatoria de este reto. Han sido dos los textos ganadores, pero la cosa ha estado realmente reñida. Para que podais juzgarlo vosotros mismos, cuelgo aquí los cuatro micros con que Nuncajamás nos ha deleitado en esta ocasión. Todos están ambientados en el Circo y no sobrepasan las 200 palabras.





  • Microrrelato ganador de nuestro amigo, Víctor:



Ir de función


Aunque la tournée se suspendió ayer por falta de público, como cada tarde, entró en su vieja caravana, para completar el ritual del maquillaje. Luego, tras ajustarse la nariz de goma, se dirigió a la pista apenas iluminada. El silencio del fracaso atronaba sus oídos, y aunque el miedo enganchaba sus movimientos, quería terminar cuanto antes. Se subió sobre la silla que le había visto triunfar durante tantos lustros y deslizó sobre su cuello la soga colgante del trapecio. Una voz risueña a su espalda, preguntó:
- ¿Qué haces, abuelo?
- Ensayo el número de la próxima gira- susurró.

  • Microrrelato ganador de Rumpelstinsky:


El circo de los Sueños

Lucrecia no siempre había sido su nombre. A menudo el recuerdo de aquella tarde de lleno total bajo la carpa, le devolvía la mezcla de sentimientos encontrados: orgullo; júbilo; expectación; nerviosismo y después dolor... un dolor como nunca antes había sentido. Recordaba aún los gritos de espanto entre los compañeros y espectadores, y las precipitadas carreras. Semiinconsciente creía haber visto a los jóvenes payasos llorando a lágrima viva (algo impensable en su número), pero por encima de todo sentía ese dolor lacerante que literalmente le había partido en dos. Meses después supo que las autoridades locales habían clausurado el Circo de los Sueños.

Miró primero su rostro en el espejo: el llanto había dibujado nuevos caminos en su piel maquillada y dejaba al descubierto no sólo las arrugas, sino sus pómulos y mentón masculinos; luego acarició sus muñones y a continuación salió del camerino montada en su silla de ruedas.

Aquel lejano día el truco de la caja había fallado, pero la pérdida de sus miembros ayudó al entonces, Antonio, a descubrir su auténtica y femenina identidad.

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  • Microrrelato de El Bardo:
Precisamente el día que llegaba el circo a la ciudad, tenían que robar en el centro. Enfadado el agente Josué revisó la escena del crimen, las puertas, controladas por cámaras, no habían sido forzadas y la única entrada era un claraboya situada a diez metros del suelo. -Veo demasiadas películas- pensó, aunque finalmente subió al tejado para descartar todas las posibilidades. Cuando llego arriba el sol estaba tiñendo el tejado de un color anaranjado, en él algo pequeño y negro destacaba y parecía gritarle –soy una pista agente. Era un guante negro, de mujer y con un refuerzo por dentro como el de un alpinista, siguió gateando hasta la claraboya los tornillos habían sido cortados, la habían dejado sujeta con algo pegajoso y unos papeles pequeños de colores pegados, venciendo el vértigo se asomo desde allí y sintió admiración por el ladrón, había que ser muy osado para descolgarse desde ahí, seria alguien ágil como un acróbata o ¡Claro! Brea y confeti –Parece que al final no voy a perderme el circo.

Denise estaba intranquila en el trapecio, le faltaba un guante de su traje y Antuan el payaso no dejaba de mirarla sonriendo de una forma macabra…



  • Microrrelato de Perikiyo:

Más difícil todavía.


Ricky y Clara se habían convertido en la principal atracción del Circo Stromboli.

Criados bajo las carpas, él era la tercera generación de profesionales circenses de su familia; ella, hija de una famosa trapecista, ya retirada. Llevaban tres años casados y también eran pareja artística.

Aquel día, Ricky se mostraba serio y distante con Clara. Un rato antes de la función, se había reunido con el detective, que le había mostrado unas fotografías en las que Clara retozaba desnuda con el domador de leones.

Ya presentados, y cuando el público cesó de aplaudir, Clara y Ricky se colocaron en su posición habitual.

Ricky se acordó de su abuelo, el gran Hilarini. Un gran payaso que sabía separar el trabajo de su vida personal, pues al día siguiente de enterrar a su esposa, tuvo la entereza de salir a la pista central, para hacer reír a los espectadores que abarrotaban las gradas del circo.


El público estaba expectante. Mientras sonaba el redoble del tambor, Ricky, atormentado por las dudas, miraba fijamente los ojos de Clara, al tiempo que se preparaba para lanzar el primer cuchillo.



4 hablaron:

  1. Como podéis percibir, podría haber ganado cualquiera. De hecho, el doble empate en el primer y segundo puestos así lo corroboran. Un besazo. No dejéis de participar en los retos, debates, etc... de nuestro foro. Besotes.

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  2. Qué fuertes las historias. Están geniales y sobre todo la última... me pareció muy triste. Yo, que no concibo como alguien que quiere a otro alguien, pueda hacerle eso... Pero, es algo que se da hoy o se puede dar con cierta frecuencia, por desgracia.

    Un saludito a tod@s. ¡Geniales! ¡Geniales! :)

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  3. Gracias, Esther, aprovecho para anunciar que hay nuevo reto de micros abierto y a punto de caramelo. Te esperamos en él. ¡Anímate, mujer!

    Besos.

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  4. Para mi ha sido un un placer participar en este foro/familia y animo a participar a todos los que pasamos y leemos lo que otros hacen pero no nos decidimos o nos da algo de miedo/apuro compartir algo escrito por nosotros mismos.

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