La razón de cada verso


De la cena aquella conservaba tres cosas; la nota del restaurante. Y todo a media luz, el recuerdo del escote de su espalda mientras se marchaba, y una hoja de su pequeña agenda, en la que ella le escribió cinco versos.

No vuelvas a besar mis labios,
como si estuvieran manchados de mierda.

No los ensucies tu, con tu desprecio contenido,
y olvida que una vez te lo di todo.

Eres un hombre necio, yo una mujer libre.


Hoy sabe que rodaría la vida por volver a besar aquellos labios.

5 hablaron:

  1. Víctor ha dado el paso de gigante lanzándose al vacío y nos invita a leer este microrrelato que mezcla prosa y poesía. Seguro que os encanta. Un abrazo.

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  2. Síii, me gustó. Un placer conocerle.

    Qué tristes que son a veces las cosas del amor, (si es que se puede decir que existe hoy en día).

    Un saludito.

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  3. Enhorabuena Víctor!!
    Me ha gustado mucho.
    Muy bueno!

    1saludo a tod@s!
    Darka.

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  4. El placer es m´´io Esther, lo he traido de mi blog con la ayuda de Rebeca que amablemente me ha puesto los acentos , ya ves lo que pasa con mi teclado. Gracias Rebeca.
    Abrazos a ambas.

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  5. Gracias a tí también Darka Treake. Ya veis que lo de tal tildes está resuelto. Esa electrónica perversa.

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