ÚLTIMOS GANADORES DE LOS RETOS DE MICRORRELATOS

Os pido disculpas por un retraso tan importante al colgar los microrrelatos ganadores de las últimas convocatorias. Ciertamente cada uno merecería su propia entrada en este sitio, pero dado que el retraso también afecta a los retos generales y de poesía, espero que no os toméis a mal  que los disponga en una sola entrada.

29º RETO DE MICRORRELATOS de Rumpelstinsky (con una de las participaciones más altas que recuerdo):

¿DILEMAS MORALES? de Rumpelstinsky

Aquel cadáver era desconcertante. Me debatía entre el asombro y el miedo. «Por fortuna, está muerto», me dije. Me compadecí de él: sin duda en próximos años formaría parte de una exposición itinerante por todo el planeta. Tan lejos de su lugar de origen y tan lejos del descanso de su alma. «¿Tendrá alma, verdad?». Me quedé perplejo ante mis propias dudas, pero mi lado pragmático se impuso y opté por hacer lo que se esperaba de mí. No deseaba acabar con una bala en mi cabeza. Después de todo, ¿cuántos pueden decir que han realizado la autopsia a un verdadero extraterrestre?

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30º RETO DE MICRORRELATOS por Víctor González (tan solo dos participantes en su haber, pues a todos se nos atragantó un poco la musa con la propuesta de un micro histórico):

TIERRA DE FUEGO de Víctor González.

Rodrigo de Triana tenía la boca como una alpargata de esparto y los ojos escocidos. Cada golpe de brisa arañaba la piel reseca de su cara y sin embargo, gustaba de subir al palo y atarse. En aquellas latitudes la luz del sol era más blanca y su sensación de aturdimiento con ello aún mayor. De tanto en tanto miraba hacia proa sin esperanza. El desánimo había cundido entre la tripulación de los tres navíos y el motín se gestaba en las bodegas.

De pronto creyó atisbar a lo lejos una pequeña protuberancia sobre el agua. Se ajustó el catalejo y se deleitó imaginando lo que vendría tras cuatro o cinco millas náuticas. Al fin con la garganta como llena de arena gritó.

-¡Agua!

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31º RETO DE MICRORRELATOS por Víctor González (diversos y buenos microrrelatos, aunque se nos complicó la cosa pidiéndonos 100 palabras y con un texto en que el protagonista fuera un niño):

Descolgarse de la vida de Víctor González.

Somos cuatro amigos que no han cumplido aún los once: Paco, Alfredo, Antonio el gordo y yo. Como todos los domingos, hemos ido a intentar colarnos en el Parque de Atracciones, y como cada noche, esperamos hasta su cierre a las diez, para volver a casa corriendo como locos para llegar a las once. Vivimos en la otra punta de Madrid y al salir por Gran Vía a Alcalá, el gordo ya suele habersde quedado atrás. Hasta este domingo siempre había vuelto, yo lo veía llegar quince minutos tarde desde la cocina. Lleva ya perdido cinco días.
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32º RETO DE MICRORRELATOS por Angelical (muchos, muchos participantes, como hacía tiempo que no se daba... y de verdad mucho ingenio y giros inesperados. Una convocatoria que dejó muy buen sabor de boca):

Patrullando de Angelical

Susurró al oído del que siempre había sido su amigo. Una despedida acallada por el llanto, un adiós escondido entre lágrimas y una confesión que los distanciaría para toda la eternidad. Para cuando solicitó el perdón a su traición, el corazón de su compañero ya no latía.

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33º RETO DE MICRORRELATOS (¡Anda que no lo puso complicado la "buena" de Angelical! 33 palabras y un médico). Hubo un doble empate entre Richard Mc Tetis y Rumpelstinskyy una participación bastante alta.



FLORES MARCHITAS de Richard McTetisEl silencio gobernó la sala en cuanto el médico entró. Los tres le miraron, los tres le escucharon y ninguno olvidó el rostro que descansaba bajo las flores cortadas y la losa gris.

SILENCIOS PELIGROSOS de Rumpelstinsky

La mudez y total inmovilidad del tullido impidió dar aviso de que el asesino de su esposa había sido el médico de la familia y no el jardinero como todos creían.

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34º RETO DE MICRORRELATOS (el plazo de cierre se retrasó y nos pilló en plena vorágine navideña. Creemos que por eso solo fueron tres los que se animaron a participar). En este caso ganó El Bardo.

Hambre de futuro de El Bardo

Dejad que os cuente una historia, queridos niños, mi padre me contó que cuando se terminó el petróleo el mundo se detuvo. Los que tiraban de los hilos manejando gobiernos vieron, como al final del cordel, no estaban sus títeres, sino una muchedumbre encolerizada. Activistas radicales habían preparado el alzamiento durante años y gracias a grupos de hackers, se supo que los magnates del petróleo habían desarrollado otros combustibles para venderlos cuando el mercado colapsara. El pueblo pidió explicaciones a sus líderes y estos viendo que no se salvarían mintiendo, hicieron algo que no habían hecho nunca, contar toda la verdad.